Servicio para pacientes en fase avanzada-terminal de la enfermedad que precisan de una atención especializada basada en el control de los síntomas físicos, la comunicación responsable y el apoyo psicológico, social y espiritual necesario para minimizar el sufrimiento del paciente y de sus familiares.
La proximidad de la muerte puede favorecer manifestaciones de rabia, miedo e impotencia en la familia, por lo que es fundamental atender tales emociones favoreciendo un papel activo en los cuidados del paciente y un proceso de despedida adaptativo, para todo el entorno familiar.
Informamos a la familia acerca de cómo va a ser esta etapa, y ofrecemos canales de ayuda durante todo el proceso, incluyendo el duelo.
Ponemos toda nuestra experiencia en rehabilitación neurológica al servicio de nuestros pacientes y sus familias en cualquier momento de la enfermedad potenciando en todo momento la autonomía, el mantenimiento de capacidades y el acompañamiento emocional.
